viernes, 27 de febrero de 2009

bamos a botar






































































































Camaradas del politburó, nuestra responsabilidad y obligación histórica como albañiles de una sociedad que cabalgue orgullosa y firme hacia un futuro próspero, nos obliga a acudir este domingo a la gran Fiesta Democrática y facilitar, con nuetro voto, el tránsito hacia un futuro lleno de esperanza.
Será la segunda vez que vote: sólo lo hice en una ocasión, y porque ese día hube de acudir a la mesa electoral en calidad de segundo suplente (total, me dije, ya de estar allí, por qué no depositar la papeleta). Sin embargo en estos momentos me siento embriagado de espíritu democrático, así que estar tarde cojeré un otobús a Verín para poder ejercer mi derecho a voto, como supongo que vosotros haréis igualmente, siendo como sois mucho más demócratas que servidor. Creo que voy a votar en blanco. El PSOE no me convence, el bloque (partido al que apoyé con la única papeleta que introduje jamás en una urna) se está convirtiendo en un grupo en mi opinión semi fascista (no hay más que ver sus campañas: apelan a que votemos con el corazón, románticamente, que es justo lo que creo que no se debe hacer) y el PP es una broma con gracia limitada. Ayer Federico comentó que en sudamérica se suelen meter lonchas de mortadela en el sobre como gesto de protesta, así que quizás me lo curre y diseñe una "papeleta-performance" con alguna foto guarra, un autoretrato o algo parecido (¿qué tal un autoretrato guarro?), para dejar patidifusos a los gañanazos de la mesa electoral en el momento del recuento.
Mi familia votará al SOE casi al completo, los de mi oficina me huele que tambien, y mis amistades más o menos modernas intuyo que apoyarán al BNG. Allá cada cual. Pero si he de hacer campaña, mi propuesta es: no seáis cómplices de la mierda pseudodemocrática que nos venden, seamos un poco consecuentes y metamos en la urna cualquier cosa menos una papeleta normalizada.

(Por cierto, nunca me corto al preguntar a la gente a quién vota, lo cual provoca un recelo y vergüenza que nunca entenderé. Creo que en esos temas hay que salir del armario y estar un poco orgulloso, lo contrario es un poco exagerado).