jueves, 26 de junio de 2008

casos particulares #3: klaus nomi







































Los compradores de segunda mano estamos acostumbrados a que haya discos raros que inexplicablemente te encuetras en todas las cubetas. En mis batidas solía encontrar discos de Klaus Nomi y nunca se me ocurrió comprar ninguno, cosa que no me explico conociendo mi fascinación por las rarezas tecnopop (aunque hay otros mucho más temerarios a la hora de comprar cosas raras) pero gracias a las maldades de la piratería ya tengo en mi pen una maravillosa colección de sus bizarradas: están a la altura de lo que esperaba tras años encontrando su curiosa imagen en los lugares más insospechados.
A ver: Klaus es el típico rarito newromantic, con sus pintazas de mariconazo orientaloide, su fascinación por el glamour decadente, las poses robóticas y un maquillaje que ríete tú de la Bowie más pendona. Todo ello aderezado con falsetto operístico, acentazo alemán medio rapeado, épica cutriñenta, y unos videos (por ejemplo este o este otro) que segúramente él considerará Gran Arte. Un auténtico alucine.
Cada cual que juzgue en función de su criterio personal, pero quiero dejar claro que no menciono a este tipo de personajes para reírme de ellos, ni espero que nadie lo haga. Admiro profundamente al excéntrico como ya he dicho mil veces, del mismo modo que detesto lo "kitsch", porque ya me aburre reirme de y prefiero reirme con.